Hola humanos, nos volvemos a encontrar en esta plataforma… No sé, pero esta vaina de escribir ya me está gustando.
En esta visita les contaré algo que siempre ha sido un problema en mi vida, en la de muchos realmente, pero ya es hora de agarrar riendas.
Toda mi vida he tenido obstáculos, y eso es normal (¿qué persona en este mundo se le da todo gratis?), no hablo de los ricos, hablo de personas comunes y corrientes como tu y yo. Sin embargo últimamente me he dado cuenta que las limitaciones de otras personas tienden a ser un problema para mí.
Cuando era una pequeña pero pequeñísima niña, mi madre nunca tuvo mucho dinero para derrochar, ya sea para comprarme juguetes, ropa, comida “sana” (tu sabes, la comida “sana” es más cara que la chatarra), sólo hubo dinero para comprar “lo necesario”, la ropa necesaria, juguetes necesarios, comida para no morir, etc.
En el aspecto de la educación, tampoco hubo mucho dinero; recuerdo que se pagaba tanto en colegio, transporte, útiles escolares, pero la educación era pésima, tanto que no recuerdo algo que aprendí en esos doce años de estudio que me haya servido para la vida.
No culpo a mi madre ni a nadie por ello, es simplemente la oportunidad que cada quien “le tocó”, tuve lo suficiente para graduarme y entrar a la universidad, regateando la universidad pero igual me gradué. La situación económica de la familia nunca fue placentera, día con día era una guerra y un matadero de trabajo para poder comer, pues “tenemos” un negocio familiar.
Las bajas oportunidades de este negocio eran casi nulas, siempre fuimos las personas que atendían en él, nunca tuvimos alguna persona para contratar para nosotros salir y disfrutar la vida como una familia “normal”. Como se podrán imaginar, a mí también me tocó estar a cargo del negocio; a mis diez años, quizás antes, ya trabajaba ahí, no tuve amigos que iban a mi casa un día casual para hacer la tarea, no habían reuniones de equipos de trabajo para algo en particular, nunca puse salir de casa a pasear en bici o a jugar futbol con mi hermano, no nos dejaban salir más de diez minutos (como que mi barrio no es tan seguro que digamos).
Ese negocio hizo que perdiera parte de mi infancia, según como iba creciendo y aventurándome a la pubertad, comencé a hacer las cosas a medias, tenía más o menos reuniones, más o menos fiestas, más o menos amigos, más o menos contacto con personas por teléfono (en ese entonces no había whatssapp, así que todo era por llamadas), y así pasaban varias cosas a medias. Creo que la mitad de mi vida la ha consumido ese maldito negocio, eso es algo que ya no puedo recuperar; tampoco me malentiendan, estoy agradecida con todo lo que nos ha dado ese maldito negocio, un techo, comida, ropa, un poco de educación, transporte y otras cosas; pero como siempre, lo necesario para sobrevivir en este mundo cada vez más materialistas.
Cuando estaba a punto de graduarme de la universidad, decidí abrir mi canal de #Youtube , obviamente fui mal vista por mi familia, ya que el 95% de ellos tienen una mente cerrada (mi hermano y yo somos el otro 5%), como que lo “cool” e innovador que nosotros los jóvenes consideramos, para ellos les parece algo ofensivo, algo que no cabe en sus mentes, algo poco aceptable. Y bueno, comencé mi canal, todo iba bien al principio; pero después llegó Matías (no diré nombres reales para no ir a la cárcel), un tipo que conozco desde que nací, se quién es, pero como con el tiempo fui cambiando mucho mi forma de ser y mi personalidad, Matías obviamente no me conoce tal como soy actualmente. Resulta que el tipo viene a decir que todo lo que estoy haciendo en Internet es una pérdida de tiempo, que eso no me traerá éxito ni dinero, que eso me vuelve una persona ociosa, que busque trabajo (sin saber que el 50% de mi tiempo en Internet era trabajando en Youtube, y el otro 50% era buscando trabajo, concursos y cosas así).
¿Te puedes imaginar lo que pasó?, claramente, dejé en punto mi canal, es algo “malo” según Matías, y el resto del otro 95%.
Creo que a esta fecha ya hubiese monetizado mi canal, pero como hay personas extremadamente cerradas en mi familia, pues no. Y no los culpo, ellos vivieron otra época, donde el mundo era muy conservador; pero esto llega a ser un problema cuando no dejan que la generación milenial haga que estos años sean memorables, y puedan contar historias a nietos y bisnietos de cómo fue el mundo entre el 2010 y el 2018.
Las limitaciones nunca han sido monetarias, han sido de mente. Lo peor de todas estas “mentes cerradas” es que llegan a ser una limitante para mí, y para muchos otros obviamente; me menciono a mí en particular pues a mis 23 años, los miedos de mis familiares aún me siguen afectando.
Conseguí trabajo en un bar; eso suena peligroso. Quiero continuar mi canal de Youtube; eso es malo. Quiero montar una cafetería; te irá mal, mejor ve a atender el negocio.
Y eso es poco comparado con otras “limitaciones”.
En conclusión puedo decir que muchas veces el problema no es nuestro directamente, me refiero a personas como yo, con muchos sueños y metas pero con un amoroso y peligroso obstáculo llamado FAMILIA, el cual me impide avanzar por miedo, no mi miedo, sino el suyo.
Y ni modo, a tratar de seguir sobreviviendo a esta vida hasta que pueda encontrar un pequeño hueco por el cual salir de esta cajita sin que “afecte” las emociones de los demás (lastimosamente debe ser así).
Humanos, esta es la historia del por qué estoy intentando hacer tantas cosas para poder ser un poquito feliz, sé que fue una historia un poco fuerte en algun aspecto, pero me siento mejor al haberlo compartido.
Por último quiero decir que amo de verdad a mi familia, al menos a la mayoría :D y les agradezco por todo lo que han hecho para que no me falte nada; irónicamente también les doy gracias por no hacer cumplir mis metas de una manera “sencilla”.
PDT: Comparte si te gustó el post, me ayudaría muchísimo :D Sayonara